miércoles, 25 de noviembre de 2009

Yo soy ésta.

Yo soy esta rosácea,
estas unias corroídas,
estos talones arruinados,
este nuevo feo olor que me sale del cuerpo.
Yo soy estos granos,
este vello facial que es de hombre,
esta halitosis
estos dientes amarillos (la puta madre, si jamás fumé!),
estas canas,
este abodmen gigante.
Yo soy estos brazos enormes y deformes,
ésta sin cuello,
ésta sin tobillos,
ésta sin muniecas.
Yo soy esta cara estropeada,
esta entrepierna asquerosa,
estos pechos caídos (pero no ahora que tengo 43, desde siempre!),
esta concha sin uso,
esta transpiración,
esta blancura
y este rojo.
Yo soy esta espalda interminable,
esta cola espanta-hombres,
ésta sin cintura,
este pelo finito y llovido,
estos ojos chiquitos,
esta voz de pelotuda,
esta cara de luna llena.
Yo soy pelos encarnados,
grasa, granos, pozos, eructos,
pedos, grietas, sudor, colgajo y olores.