sábado, 22 de septiembre de 2007

Pese a mí.

Si ese maldito día de marzo de 1965
me hubieran consultado,
sin ningún lugar a dudas,
yo habría dicho: NO !!!!

Pero no fue así.
Y entonces,
en diciembre de ese mismo año,
yo nací,
pese a mí...

Herida.

Sólo yo sé por lo que pasé.
Sólo yo lo sentí.

20 de abril de 2006

Él estuvo.

Mi papá me habría dicho:
"Acá estoy".

¡Qué triste!

Me unen a vos
el terror y el espanto,
la preocupación
por mi futuro...
¡Qué triste para vos!
¡Qué triste para mí!

Sólo yo.

Que nadie sepa mi sufrir;
sólo yo debo saberlo
y padecerlo.

Yo creí.

Yo creí que con él me iba a salvar...
y me enterré viva.

La culpa es mía

A ellos les alivia considerar
que yo tengo la culpa
de las cagadas que se van mandando,
de las cosas que pierden,
de lo que rompen,
de lo que se olvidan,
de las decisiones que tomaron.
Sí, a ellos les alivia depositar en mí
la culpa de todo lo malo que les sucede.

Me excede.

Puedo aceptar y aguantar no tener sexo,
no ser ya atractiva para vos
ni para los hombres en general,
-si hasta yo me doy asco-.

Puedo aceptar y aguantar
el no haber sido privilegiada,
como el resto de casi todos los mortales,
con una vocación o habilidad.

Puedo aguantar y aceptar
el estar siempre al servicio,
cocinar y cocinar,
servir y servir,
ordenar y ordenar,
estar encerrada
en el trabajo o en casa
días y días y días,
y ser despreciada
por quienes me tendrían que valorar.

Pero no puedo aguantar
-y me excede-
la tensión familiar,
la humillación pública,
el tener que blanquear
que ya no tengo toda la libertad
de visitarlos o recibirlos.

Perdónenme hermanos, madre,
sobrinos, cuñadas...
pero debo elegir y no los elijo
no por no amarlos,
sino porque caí en una trampa
y no tengo el valor de enfrentar
y confrontar para poder salir de ella.

Putrefacta

¿Cuándo te vas a morir
vieja de mierda?
¿Cuánto tiempo más
tenés planeado sobrevivir
a mi papá?
Me tenés PUTREFACTA.

Fue así.

... y además,
cuando leo las peores partes
de mis escritos,
y estoy transitando
una etapa "tranquila" en mi vida,
tiendo a sentir que no pudieron
haber sido tan crueles
las cosas que ocurrieron,
que quizás exageré
o fui muy mala e ingrata al escribir
aquello que escribí.

Pero NO.
Fue así.
Fue tal cual lo volqué al papel.
Fue trágico, fue desesperante,
fue cruel, fue enloquecedor.
No lo debo minimizar.

Que el paso del tiempo
y el verlo como algo muy lejano,
no hagan que yo sienta culpa
por haber escrito
aquello que me nació escribir.

NO.
ENE O.
ENE O.
NO.

Aunque se murieran o enfermaran
algunas de las personas mencionadas,
la culpa no debe aparecer,
porque mi sufrimiento,
mi angustia,
mi desesperación,
SOLO YO LA PADECI.

A los demás no les importó,
quizás ni se enteraron
o no quisieron darse cuenta...

Es eso o morir

Adelgazá ya.
Vos podés.
Vos podés?

Arrancá.
Es eso o morir.
¿Entendiste bien?
ES ESO O MORIR.
Morir lenta o rápidamente,
pero morir...

Es dejar huérfanos a tus hijos.
Es enfermarte con secuelas.
Es que te recuerden con asco y pena.

Ya que no tenés una vocación "normal",
ya que no tenés una vocación,
ya que no tenés relaciones "normales",
ya que no tenés relaciones,
ya que no tenés un cuerpo "normal",
ya que a tu envase
ni siquiera se lo puede llamar cuerpo
de tan amorfo que es,
modificá aunque sea algo,
un kilo menos,
ciento setenta gramos menos,
algo...
algo...
Lo demás vendrá solo.
Vendrá?

Hacélo.
Fuerza.
Todo va a ser algo mejor.
Algo va a ser mejor.
Creé.

Las peores cosas se verán
un poco más buenas
con menos kilaje.
El asco y el desprecio disminuirán.
La piel será algo más linda,
el pelo...
el dormir...
el lucir...
y hasta quizás...
y hasta quizás!

domingo, 2 de septiembre de 2007

Habrá un día?

No hay día en el que no haya
un toquecito o un tocazo
de espanto.

Todo día tiene su touch de infierno,
de taquicardia,
de angustia,
de sobresalto...

¿Alguna vez transcurrirán
veinticuatro horas enteras
de plácida calma?

Jamás me podré controlar yo
y jamás podré controlar todo
como para que un día sea normal,
común,
simple,
llano...

Los pensamientos
y los sentimientos negativos
se me introducen.
Mis acciones se rebelan
contra lo que me propongo
y llega el caos,
el descontrol,
el hartazgo,
el hastío...

Hoy es un día de septiembre.
Había planeado infinidad de cosas,
actitudes y acciones que,
por supuesto,
de más está decir,
obvio,
no pude llevar a cabo.