GRITÁS,
GRITÁS
y GRITÁS...
Me GRITÁS,
me GRITÁS
y me GRITÁS...
Y cuando eso sucede
me paralizo,
y temo,
y quizás afuera hay sol,
pero adentro hay infierno,
y te miro,
y callo,
y escucho,
y pienso,
y deseo....
Hasta ahí llegás,
ése es tu límite,
porque mientras vos GRITÁS
y tu voz retumba en mis tímpanos,
en el departamento
y en el edificio entero,
yo pienso
y vos no sabés qué,
y tampoco me podés imponer qué.
Je.
sábado, 15 de marzo de 2008
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1 comentario:
YAAAAAAAAAAAAAXXXXXXXXXXXXXXXXXXX !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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